Hola, ¿qué tal llevas este verano sin fin?
El otro día leía la siguiente frase “El cultivo del arte de amar supone aumentar el número de objetos a los que está dispuesto a amar”.
Y me llamó la atención porque muchas veces tengo la sensación de que amar es algo tan grande, tan importante, tan inalcanzable que hubiera muy pocas cosas a las que realmente fuera capaz de amar.
Y, claro, visto así, amar es algo casi metafísico, algo casi imposible para los pobres mortales. E igual, teniendo esta creencia, nuestras posibilidades de amar se reducen mucho: buscamos algo tan exclusivo, tan extraordinario que ese “poder amar” no nos llega nunca.
Según el diccionario de la real academia de la lengua española “amar” es sentir amor por algo o alguien y “amor” es un sentimiento de vivo afecto. Es decir, usa como sinónimo de “amar”= “vivo afecto”. Entonces, ¿qué otros sinónimos podemos usar de “amar” que no nos lleven a la parálisis ante el “amar”, que nos motiven y nos induzcan a “amar”?
Te recomiendo que te plantees esta cuestión y para ello puedes realizar el siguiente el siguiente ejercicio: busca tus propios sinónimos que apunten a la palabra “amar”, por ejemplo: afecto (como para la RAE), asombro, cariño, conciencia, disfrute, entrega, intimidad, respeto, ternura, vinculación,...
Y, con estos sinónimos en tu mente trata de ver si te parece posible “ampliar los objetos a los que estás dispuesto a amar”, también la posibilidad de preguntas se amplía, por ejemplo: ¿Por cuántas personas puedo sentir afecto en mi vida? ¿Con cuántas cosas me puedo asombrar hoy? ¿A qué podría tener un cariño más auténtico esta semana? ¿Dónde puedo poner más conciencia ahora? etc
Utilizando estos sinónimos, estas palabras más asequibles, puedo ejercitarme en este “arte de amar” que me permite conocerme cada día un poco mejor y abrirme al mundo desde mi mejor versión.
Espero que esta mini reflexión, te haya resultado inspiradora.
Me encantaría leer tus comentarios.
Un beso
¡Todo empieza hoy, todo empieza en ti!